Andar a la rucha consiste en recoger los restos de cosas que arroja la mar. Antes en la rucha se encontraban maderas, restos de barcos, cristales y otros materiales. Ahora, casi siempre basura en forma de plásticos, y cada vez menos madera.
Pero siempre está bien dar un paseo por la costa y recoger lo que se tercie. Y luego, intentar hacer algo con ello, como estos bichos marinos. La cosa es no tratar la madera para nada, de eso ya se encarga la mar. Un poco de cola o unos clavos y ya está.
Nestor, son geniales tus peces, Iremos a la Rucha y te seguiré recordando como el maestro con mas recursos que he tenido la suerte de conocer.
Marisé