El Navegador Educacional de Asturias (NEA) fue una de las mayores inversiones en materia tecnológica educativa de la recién estrenada Consejería de Educación del Principado. Aunque el diseño y el desarrollo estuvo a cargo de empresas externas, tuve la ocasión de participar en el proyecto primero como asesor de contenidos, y más tarde en algunos aspectos del diseño visual (intro animada) y en la gestión del bloque de Primaria.
Poco después de recibir las transferencias en materia educativa, el gobierno regional acometió la labor de introducir la tecnología en las aulas, impulsando el proyecto Educastur.
En ese marco, se concibe el NEA como un repositorio de Objetos Digitales de Aprendizaje, con dos perfiles diferentes de usuarios: alumnado y profesorado. Desde el principio se pensó que el acceso a los contenidos por parte del alumnado fuese de forma inmersiva, a través de un entorno 3D, (VRML , Blaxxun y Flash) en el que una pandilla de personajes guiaban a los visitantes por los distintos escenarios.
El perfil de profesorado corresponde más o menos a un LMS convencional, integrado con el directorio de usuarios de la consejería.
El tiempo puso al NEA en su lugar: la filosofía de los objetos de aprendizaje (etiquetados, reutilizables, interoperables…) tuvo su auge y caída, y no consiguió calar entre el profesorado, entre otras razones porque iba dirigido a un tipo de docente que no existía todavía. Además, en el aspecto técnico y de usabilidad no consiguió llegar al nivel de otros LMS como Moodle, ATutor, o más tarde, Edmodo más intuitivos y sencillos.